18.10.2000 Lufthansa AG quiere impedir una exposición en la Red. Pero los activistas de de la red "Nadie es Ilegal" no se dejarán intimidar. Seguirán exponiendo sus carteles dentro y fuera de Internet. Proveedores deInternet de todo el mundo se han ofrecido para replicar la exposición titulada "Deportation.Class".

Los activistas alemanes de la red "Kein Mench ist Illegal" ("Nadie es Ilegal") no cederán ante la presión corporativa. El lunes pasado venció el plazo de un ultimátum lanzado por la línea aérea Lufthansa. Los abogados de la corporación exigieron que un activista de "Nadie es Ilegal" y el periódico de Colonia "Kölner Stadtrevue" firmaran una "declaración" en la que accedían a quitar la exposición de carteles de la Red antes del 16 de Octubre.

La polémica obra gráfica ha estado expuesta desde Mayo de este año tanto en Internet, como dentro de una exposición itinerante. Artistas de toda Alemania participaron en el concurso de carteles a principios de año. "Kein Mench ist Illegal" había invitado a los artistas a diseñar carteles criticando el papel de Lufthansa AG en deportaciones de refugiados. La exposición itinerante con la obra impresa está de gira por Europa y actualmente puede verse en la galería vienesa Exnergasse.

En una carta recibida el 9 de Octubre, los abogados de Lufthansa AG declaran que el uso de colores idénticos a los empleados por su cliente, tanto como de su marca registrada, es ilegal. Además, afirman que algunos de los carteles insinúan que Lufthansa está directamente relacionada con elementos de la extrema derecha. En el caso de que estas acciones se repitan, Lufthansa amenaza a los infractores con multas de 10,100 marcos alemanes, respectivamente. Según Jan Hoffmann, portavoz de la red "Kein Mench ist Illegal", esta amenaza sólo puede ser entendida como un intento de intimidación. Hoffmann ha llamado la acción legal de Lufthansa "un descarado ataque a la libertad artística".

Desde Marzo de este año, "Kein Mench ist Illegal" le ha estado poniendo muy difíciles las cosas a la compañía con sus múltiples acciones en aeropuertos, agencias de viajes y en Internet. Bajo el provocativo eslogan "Deportation.Class - Contra el Negocio de la Deportación", los activistas exigen que Lufthansa cese en su actividad comercial del transporte forzoso de viajeros. El eslogan se refiere al hecho de que además de las tradicionales Primera Clase y Clase Ejecutiva, también existe la Clase de Deportación, en las últimas filas de muchos vuelos, aunque Lufthansa se esfuerce mucho en negarlo.

El hecho catalizador de las acciones, que han recibido mucha atención pública, fue el fallecimiento del sudanés Aamir Ageeb, que sufrió una muerte violenta por asfixia en Mayo de 1999 a bordo de un vuelo de Lufthansa. Como resultado, la reunión anual de accionistas de Lufthansa AG en Junio del 2000 se vio desbordada por las protestas.

"Estamos convencidos de que las discusiones entre Lufthansa y el Gobierno Federal no tocaron en absoluto la cuestión del abandono de "Deportation.Class" por Lufthansa, como el declaró el Director Ejecutivo Weber en la reunión de accionistas en Junio. Por el contrario, probablemente hayan decidido silenciar nuestra campaña." dice Hoffmann de "Kein Mench ist Illegal". Hoffmann ha recibido información confidencial según la cual en los últimos meses llevar a cabo las llamadas "deportaciones problemáticas" se ha hecho cada vez más difícil, siendo éstas canceladas en repetidas ocasiones.

"Kein Mench ist Illegal" anunció que tenían la intención de seguir de cerca la cantidad de deportaciones realizadas por la compañía a nivel internacional con más atención todavía. Además, realizarán acciones espectaculares para incrementar la presión de la opinión pública sobre Lufthansa,a la vez que se informará a los refugiados sobre las posibilidades que tienen de resistirse a su deportación.

Mientras tanto, se ha lanzado una alianza internacional en apoyo a la exposición amenazada por la censura. Escasas horas después de recibirse la carta de los abogados de Lufthansa del 9 de Octubre del 2000, docenas de proveedores de Internet declararon espontáneamente su intención de concederle el "asilo político" a la exposición .

"La única consecuencia de la acción legal de la corporación será un incremento de opiniones críticas sobre la compañía", dice Jan Hoffmann. Lufthansa AG haría mejor en cuidar su dañada imagen pública - entre otras partes, en el extranjero - en lugar de amenazar a los críticos de sus prácticas de deportación con horrendas demandas de compensación. "¡A lo quetiene que poner fin la compañía es a la deportación de seres humanos en su Clase de Deportación, no la exposición!"

Para más información:
webmaster@deportation-alliance.com http://www.deportation-alliance.com/lh
or through the telephone number: ++49/172-8910825 Por favor, cuéntele a Lufthansa AG lo que opina Ud. de hacer negocios con la deportación:
investor.relations@dlh.de

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